Daniel Maestro Fernández | Atsiame (Ghana)

Esta semana la agenda de nuestras maestras en prácticas de Atsiame ha sido algo distinta. Durante el miércoles, jueves y viernes ha tenido lugar una competición deportiva entre las escuelas que conforman la provincia de Abor (Ghana). Esta localidad, situada en la región ghanesa de Volta y perteneciente al distrito de Keta Municipal, es uno de los pueblos más grandes cercanos a la comunidad donde residimos, Atsiame.

Esta competición de deporte escolar abarca una gran variedad de disciplinas, donde tanto niños como niñas compiten para lograr la victoria. Estos deportes pueden ser individuales, como es caso del atletismo o el ping-pong, y colectivos, como el fútbol o el voleibol, donde prima el juego en equipo.  Las edades de los alumnos comprenden los 8-15 años, con lo que existen diferentes categorías de acuerdo con este criterio. A pesar de la competitividad, se trata de unos torneos muy deportivos, con un ambiente festivo, lleno de música, ritmo y alegría.

En estos tres días de competición, nuestros alumnos de la escuela Atsiame han participado en las distintas modalidades deportivas existentes. Mención especial merece nuestra corredora Abigail y nuestro equipo de fútbol U-12 (menores de 12 años).  Nuestra joven promesa Abigail, es una niña de 12 años que compitió en atletismo en la categoría de media distancia de 800 metros. Después de una carrera intensa en la que mantuvo en casi todo momento la cuarta posición, nuestra querida vecina, se armó de coraje en los últimos 100 metros, dando el apretón final para colocarse en segundo lugar y conseguir así un puesto en el podio. Por otro lado, tenemos a nuestro equipo de Fútbol de Atsiame, liderado por “Couchito”, entrenador, amigo y vecino de la comunidad. Tras una ardua fase de grupos en la que los resultados fueron victoria 1-0 y empate 1-1, logramos pasar a la semifinal por el golaveraje, la cual ganamos 2-1 para colocarnos en la primera final jugada por este equipo.

Con los nervios a flor de piel y el calor golpeando en los terrenos de juego, se puso en marcha, por fin, «La Gran Final». El balón corría de un lado a otro, hubo varias ocasiones para ambos equipos y los chicos lo dieron todo en el campo, pero terminó el partido y los goles no subieron al marcador.  Llegó la hora de los penaltis. Al final resultó totalmente igualada y dependió de un último lanzamiento para los nuestros. Hubo incertidumbre sobre quién sería el lanzador, y en ese preciso instante apareció el portero Moses para agarrar el balón y convertirlo en el quinto y definitivo gol.  La gente invadió el terreno de juego y fueron a celebrar la victoria con los jugadores. Aquello se convirtió en una verdadera fiesta. Nuestros jugadores fueron a dar la enhorabuena al equipo rival por el gran partido disputado, dando ejemplo de deportividad.

 

Tras una jornada llena de emociones, los habitantes regresan a sus hogares para descansar de estos tres intensos días de competición que han paralizado la jornada ordinaria de los alumnos. Con todo, esta experiencia ha comportado el aprendizaje, a través de la práctica deportiva, de valores como la amistad, el esfuerzo o el respeto. Valores tan importantes o más que los contenidos en el currículum escolar.

 

Daniel Maestro Fernández es estudiante de 4º curso del grado de Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid (España).