Mónica Villada | Atsiame (Ghana)

Tras unos días de adaptación, las estudiantes del campus de Segovia «María Zambrano» de la Universidad de Valladolid hemos comenzado con las clases en la Atsiame – Heluvi Basic School donde van niños desde 3 años hasta 16. La bienvenida no pudo ser más gratificante y emocionante. Entramos a Atsiame en trotro tratando de llamar un poquito la atención de la gente de aquí. Fue fantástico, adultos y niños nos recibieron con los brazos abiertos como si nos conociésemos desde hace años, ya traíamos la emoción a flor de piel y esto hizo que nos emocionásemos aún más. Algunos niños nos decían (blanquito, blanquito), sin embargo para otros no fuimos de grato agrado puesto que nunca habían visto a un blanco y su reacción era irse corriendo o echarse a llorar. Al día siguiente, cuando fuimos por primera vez al cole, los niños vinieron corriendo con nosotros a abrazarnos cosa que nos sorprendió y, de nuevo, nos emocionó.

Pasamos el finde con nuevas sorpresas, con gente nueva. La comida que no deja de agradarnos, día sí y día también. La «misa» típica de aquí, a la que acudimos, por una cuestión de inmersión cultural, abordaba temas como los pecados y la mujer celebrante nos preguntaba en asamblea qué considerábamos nosotras sobre el tema, invitándonos a participar y reflexionar. Para animar este rito religioso, se cantaba y bailaba. Por último, se no pidió que rezásemos algo que nosotros supiésemos. La religión en Ghana abarca diferentes culturas: un 50% son cristianos dentro de estos el 17% son católicos, el 20% son musulmanes, y el 30% son animistas. Como se puede observar, abunda la diversidad religiosa y además sin conflicto alguno. En los últimos tiempos destaca una nueva dimensión que ha tomado el cristianismo en Ghana debido al surgimiento de una modernización dominada por el pentecostalismo.

Después del finde comenzaron los primeros días de cole. Creo que la palabra que mejor lo define es diferente. Hay muchas cosas distintas de un colegio a otro pero la cosa cambia más cuando la variedad. Se trata de un país con una cultura tan diferente de la que venimos. Para empezar los horarios no tienen nada que ver en España: los niños van una hora antes al cole para limpiarlos, cosa que sirve para fortalecer sus valores y que conozcan la importancia de cuidar lo de todos, tienen varios descansos en los que realizan varias comidas para poder aguantar la mañana con “fuerza”, otra cosa que choca bastante es cuando te encuentras con un profesor o alumno tumbado encima de la mesa dispuesto a dormirse, no sabemos hasta qué punto se puede juzgar esto puesto que quizá esa profesora sea la madre de cinco hijos y lleva despierta tres horas por trabajar en otra cosa, al igual que los niños.

Otra gran diferencia es la actitud de las personas nos ha chocado mucho como vive la gente de aquí. Su estilo de vida es mucho más tranquilo que el nuestro y sus preocupaciones son las mínimas comer y trabajar para ello. No tienen prisa por realizar las cosas, y su amabilidad no tiene fronteras vengas de donde vengas, tengas el color que tengas y seas como seas, siempre recibas una sonrisa y un ¿qué tal estás?

Mónica Villada es estudiante de 4º curso del grado de Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid (España).