Alba Nieto Blanco / Luz Mª Gómez Nieto / Alba Claudio | Larabanga (Ghana)

La contaminación que produce los residuos plásticos es un grave problema que afecta a todo el planeta y particularmente el continente africano. Se utilizan muchos plásticos para transportar artículos del supermercado y la mayoría de packaging de los alimentos no son biodegradables. Por lo general, es imposible reciclar de forma permanente estos materiales después de su uso, por lo que permanecen en el medio ambiente como basura durante mucho tiempo.

La conveniencia de los envases que tradicionalmente visten las comidas y bebidas contrasta con su imposible sostenibilidad, pero esto no tiene por qué ser así. Con mejores diseños y sistemas de gestión, es posible alargar la vida de plásticos, vidrios y aluminios y lograr que su primer uso no suponga el fin de su ciclo de vida. Esto, además de ser un principio fundamental de lo que se conoce como economía circular —reutilizar, reciclar, reponer—, exige el compromiso de empresas, particulares e incluso reguladores.

Celia Ojeda, miembro de Greenpeace, sostiene que “de todo el plástico que llega a las plantas de tratamiento solo se recupera el 25%, el resto se quema o va al vertedero”. Sin embargo, Ecoembes, el gestor de estos recipientes, replica que recupera el 78% de los envases ligeros (botellas, latas, briks, bolsas, envoltorios, recipientes de yogures…). En este maremágnum de datos contradictorios, Greenpeace llega a la conclusión de que “el problema es de tal magnitud, la gestión de estos residuos tan ineficiente y tan confusas las cifras manejadas, que hay que cambiar radicalmente el modo de consumir”.

En 2015, Ghana generó 302,192 kgs al día de desechos plásticos y el 81% de los desechos no se trataron adecuadamente (desechos plásticos vertidos en vertederos no controlados). Esto no incluía los residuos plásticos “sucios». No va a ser fácil que Ghana desarrolle en un período corto de tiempo políticas para regular los residuos plásticos, ya que, a pesar de ser un país emergente, por el momento, tiene problemas más urgentes a los que hacer frente.

En Ghana no existe un sistema de recogida de basuras y mucho menos de reciclaje. Es llamativo también la ausencia de papeleras, de ahí la costumbre de tirar residuos de todo tipo directamente al suelo. Unos residuos que luego, de madrugada, se recogen en pequeños montones, prácticamente en la puerta de las viviendas, y se queman en la calle, liberando gran cantidad de gases tóxicos a la atmósfera.

El Gobierno ghanés ha anunciado recientemente (julio de 2019) que no prohibirá los plásticos, justificando esta decisión la creciente dependencia del país del “agua pura de bolsita» debido a la contaminación de sus ríos. Esta bolsita de medio litro que apenas cuesta 10 céntimos es básica para la alimentación. El Gobierno también hizo mención al uso frecuente de plásticos en la industria de la salud, la agricultura y los hogares como algunas de las razones por las que prohibir los plásticos no sería aconsejable. Las calles y vías fluviales en Accra, y otras áreas urbanas, a menudo se inundan por montañas de plásticos de un solo uso, como bolsas de compras, bolsitas de «agua pura», botellas de agua y refrescos.

Conscientes de la situación que atraviesa Ghana en este ámbito y en sintonía con el Objetivo 12 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, ADEPU apuesta por la educación medioambiental creando el proyecto didáctico “Fantastic Plastic”. Es un proyecto didáctico basado en el desarrollo de diversas actividades tanto dentro como fuera del aula de la “Wulugu” Public School de Larabanga, con el objetivo de crear una mayor concienciación sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. El proyecto comienza en la clase de 2º de Kindergarten. A través del plástico como hilo conductor del proyecto y partiendo de los conocimientos previos de los niños de Infantil respecto a la temática seleccionada, se están desarrollando una gran variedad de actividades didácticas por fases y de forma globalizada, esto es, trabajando la lectoescritura, la lógico-matemática, el arte, la educación física…

Una apuesta por la innovación educativa y ética ecológica que ofrece la posibilidad de darle un nuevo uso al material que desechamos. Aprendiendo de una forma original, favoreciendo la concienciación y desarrollando la creatividad desde etapas tempranas, para así tratar de convertir el problema que supone el plástico en una herramienta de aprendizaje.

En este sentido, se han desarrollado una gran variedad de actividades como cuentacuentos con personajes creados a través de envases de plástico, uso de tapones para conteos y series matemáticas, creación de combas para saltar a partir de bolsas de agua pura anudadas… También se ha compuesto una canción dedicada al plástico a partir de una conocida canción, Barbie Girl de Aqua, que ha resultado ser la actividad estrella, ya que ha involucrado al resto de cursos del colegio y no solo a Kindergarten.

Además, el próximo lunes, 22 de julio, tendrá lugar un pequeño “meeting” dirigido al profesorado de Educación Primaria de la citada escuela, con el objetivo de dar a conocer y formar sobre distintos usos y recursos didácticos a partir de la reutilización del plástico para que puedan ponerlos en práctica en el aula el próximo curso académico.

El aire que respiramos, el agua que bebemos, la tierra que plantamos, los alimentos que comemos y nutren nuestro bienestar psicológico, están siendo corrompidos y comprometidos por los sistemas políticos y económicos que promueven estilos de vida centrados en el consumidor. Debemos actuar lo antes posible para legar a las nuevas generaciones un mundo más saludable y sostenible.

Fuentes:

Chasant, M. (5 July 2019). Plastic Pollution In Ghana: Causes, Effects And Solutions. ATCMASK. Recuperado de https://www.atcmask.com/blogs/blog/plastic-pollution-in-ghana

Redacción (2019). Retina para Coca-Cola Plástico y economía circular. El País. Recuperado de https://retina.elpais.com/retina/2019/06/24/innovacion/1561381587_499976.html

Sánchez, E. (2019). ¿Lata o botellín? ¿Envoltorio de papel o de plástico reciclado? Cómo hacer la cesta de la compra más ecológica. El País. Recuperado de https://elpais.com/sociedad/2019/07/13/actualidad/1563039249_135740.html

 

Alba Nieto Blanco es estudiante de 4º curso del grado de Educación Infantil de la Facultad de Educación de Segovia de la Universidad de Valladolid (España).

Luz Mª Gómez Nieto es maestra de Educación Primaria del Centro Rural Agrupado «San Rafael» de El Espinar (Segovia).

Alba Claudio es estudiante de 4º curso del grado de Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid (España).